adolescentes con depresion
Hola como
están???. Hoy quiero hablarles de un tema muy interesante y es “Depresión en
adolescentes”; por ejemplo veo muchos adolescentes con depresión en el colegio;
y me dí cuenta de que la causa principal del éxito del juego “La ballena azul”
fue que la mayoría de los participantes son jóvenes y adolescentes que sufren
de depresión. En una revista “La Atalaya”( la revista más traducida del mundo)
decía:
“CUANDO estoy deprimida, no tengo
ganas de hacer nada, ni siquiera las cosas que me gustan. Lo único
que quiero es dormir. Siento que nadie podría quererme, que no sirvo para
nada y que soy un estorbo” (Anna). *
“Pensé
en el suicidio. No es que quisiera morirme, solo quería dejar de sentirme
tan mal. Por lo general, soy una persona cariñosa, pero cuando me deprimo, no me
importa nada ni nadie” (Julia).
Tanto
Anna como Julia estaban entrando en la adolescencia cuando tuvieron su primer
episodio de depresión. Aunque es normal que haya momentos en que los jóvenes se
desanimen un poco, lo que ellas sentían les duraba semanas o meses. Anna
comenta: “Es como caer en un pozo oscuro y profundo del que no puedes
salir. Sientes que te estás volviendo loca, que ya no sabes ni quién
eres”.
Lo que
les pasa a Anna y a Julia es muy común. La cantidad de jóvenes a los que
se les diagnostica depresión está creciendo a un ritmo alarmante. Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), “la depresión es la principal causa de
enfermedad y discapacidad entre los adolescentes de ambos sexos de edades
comprendidas entre los 10 y los 19 años”.
Los síntomas de depresión pueden aparecer
en cualquier etapa de la adolescencia e incluir trastornos del sueño o del
apetito y cambios de peso. También aparecen sentimientos de angustia,
desesperanza, tristeza y baja autoestima. Otras señales son: deseos de estar
solo, problemas de concentración o de memoria, ideas o acciones suicidas y
problemas médicos sin causa aparente. Al hacer su diagnóstico, los
profesionales de la salud se fijan en que varios de estos síntomas se den a la
vez, se prolonguen bastante tiempo y alteren la vida normal del paciente.
POSIBLES CAUSAS
Según
la OMS, “la depresión es el resultado de interacciones complejas entre factores
sociales, psicológicos y biológicos”. A continuación veremos algunos.
Factores biológicos. A veces, la depresión viene de
familia, como le sucedió a Julia. Eso indica que puede haber algún elemento
genético que afecte el equilibrio químico del cerebro. Otros factores de riesgo
son las enfermedades cardiovasculares y los cambios en los niveles hormonales.
Además, abusar del alcohol o consumir drogas durante mucho tiempo puede
provocar depresión o agravarla.
Estrés. Aunque un poco de estrés no es malo,
estar sometido siempre a una tensión excesiva es muy dañino para el cuerpo y la
mente, y puede acabar hundiendo en la depresión a jóvenes más propensos a
deprimirse. Claro está, como se ha mencionado, aún se desconocen las causas
específicas de la depresión, que pueden abarcar varios factores.
Algunas situaciones que generan estrés a
los adolescentes son la separación o el divorcio de los padres, la muerte de un
ser querido, el maltrato físico, el abuso sexual, un accidente grave o una
enfermedad. Los problemas de aprendizaje también provocan
estrés, en especial si el joven se siente rechazado por ello. A esto
quizás se le sume que los padres esperen demasiado de él, por ejemplo, en lo
relacionado con logros académicos. Otras posibles causas de estrés son el bullying, la
preocupación por el futuro, el distanciamiento emocional de un padre deprimido
o que el trato de los padres sea impredecible. Si debido a alguno de estos
factores el adolescente cae en depresión, ¿qué puede ayudarlo?
CUIDA TU MENTE Y TU CUERPO
Cuando la depresión es moderada o grave,
por lo general se trata con medicamentos y atención psicológica. * Como dijo Jesucristo: “Los fuertes
no necesitan médico, pero los que se hallan mal sí” (Marcos
2:17).
Y es que las enfermedades pueden afectar cualquier órgano del cuerpo, y el
cerebro no es la excepción. Además, puesto que la salud mental y la física
van de la mano, conviene adoptar un estilo de vida más saludable.
Si sufres depresión, hay cosas que
puedes hacer para cuidarte. Por ejemplo, come sano, duerme lo suficiente y haz
ejercicio con frecuencia. Al hacer ejercicio, tu cuerpo libera sustancias
que levantan el ánimo, te dan más energía y te ayudan a dormir mejor. Por otra
parte, trata de identificar en tu caso cuáles son los desencadenantes y las
primeras señales de tristeza, así podrás tener un plan de acción. Habla con
alguien de confianza. Contar con el apoyo de familiares y amigos te ayudará a
combatir la depresión y pudiera aliviar los síntomas. Algo que ayudó
a Julia fue anotar en un diario lo que pensaba y sentía. ¿Por qué no lo
intentas? Y sobre todo, atiende tus necesidades espirituales. Verás cómo
contribuye a que veas la vida con otros ojos. Jesús dio esta garantía: “Felices
son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3).
Come bien, haz ejercicio y duerme lo
suficiente.
Cuidar de tu lado espiritual te dará paz.
Tanto
Anna como Julia lo han comprobado. Anna dice: “Ocuparme en asuntos espirituales
me ayuda a dejar de pensar en mis problemas y a ver qué puedo hacer por los demás.
Esto a veces me cuesta mucho, pero me hace muy feliz”. Para Julia, orar y leer
la Biblia es una fuente de consuelo. Ella comenta: “Cuando le oro a Dios, dejo
salir todo lo que tengo en el corazón. Eso me da paz. La Biblia me
recuerda que le importo a Dios y que él se preocupa por mí. Además, leerla me
permite ver el futuro con optimismo”.
Jehová, nuestro Creador, sabe perfectamente
cómo nuestra crianza, vivencias y composición genética influyen en nuestras
emociones y actitud ante la vida. Por lo tanto, puede darnos la ayuda y el
consuelo que necesitamos, y quizás lo haga a través de personas cariñosas y
comprensivas. Pero eso no es todo. Llegará el día en que Dios nos cure
todos nuestros males, sean físicos o mentales. “Ningún residente dirá: ‘Estoy enfermo’”,
promete Isaías
33:24.
Sí, la Biblia asegura: “[Dios] limpiará
toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más
lamento ni clamor ni dolor” (Revelación
[Apocalipsis] 21:4).
¡Qué animador! ¿No te parece? Si quieres saber más sobre lo que Dios hará
por la humanidad y la Tierra, visita nuestra página de Internet, jw.org. Ahí
encontrarás una excelente Biblia en línea y podrás consultar artículos sobre
muchos temas, entre ellos la depresión.
Consejos para los padres
·
Tenga presente que a los
adolescentes con depresión les cuesta decir cómo se sienten o quizás
no entiendan qué les está pasando. Incluso es probable que
ni siquiera sepan cuáles son los síntomas de la depresión.
·
Por lo general, el
adolescente manifiesta su depresión de forma diferente a los adultos. Así que
esté atento a cualquier cambio drástico en su comportamiento, apetito, humor,
patrón de sueño y trato con los demás. En especial, observe si esos
cambios le duran varias semanas seguidas.
·
Tome en serio cualquier
comentario o indicio que revele pensamientos suicidas.
·
Si cree que su hijo tiene
depresión —no solo tristeza—, piense en la posibilidad de consultar a un
médico.
·
Ayude a su hijo a
respetar el tratamiento que se le indique. Y si ve que no mejora o
que le produce efectos secundarios preocupantes, vuelva al médico.
·
Tengan un horario estable
como familia para las comidas, el ejercicio y el descanso.
·
Mantenga abierta la
comunicación con su hijo y ayúdelo a no avergonzarse por su depresión.
·
Demuéstrele con
frecuencia cuánto lo quiere, ya que habrá momentos en los que se sentirá solo, avergonzado o insignificante.
Hazte tu propio “botiquín”
emocional
Si padeces depresión, una
buena idea para controlar tus pensamientos y emociones es hacerte una especie
de “botiquín” emocional de primeros auxilios. Lo puedes adaptar a tu gusto
e incluir en él cosas como las de esta página.
·
Una lista de personas a
las que puedes llamar cuando estés deprimido.
·
Canciones alegres que te
levanten el ánimo.
·
Frases y lecturas
animadoras.
·
Una lista con frases de
la Biblia que te animen y consuelen. Por ejemplo, Salmo 34:18; 51:17; 94:19 y Filipenses 4:6, 7.
·
Cosas que te hagan
recordar a la gente que te quiere.
·
Un diario en el que
anotes reflexiones positivas y momentos que hayas disfrutado mucho.
La depresión en las chicas
La depresión en las chicas
Al parecer, hay más chicas con depresión
que chicos. Una causa puede ser el estrés que genera sufrir acoso o abuso
sexual, emocional o físico, que es más común en las chicas. Sharon Hersh,
consejera profesional, escribió: “Cuando chocan un temible mundo externo y un
turbulento mundo interno, a veces el resultado es abrumador y confuso”. Además,
el concepto del cuerpo “ideal” que fomentan los medios de comunicación también puede provocarles mucha presión.
Si una chica cree que no es atractiva o se preocupa demasiado por lo
que los demás piensen de su aspecto, tiene más probabilidades de caer en
depresión. *
Esta revista me ayudó mucho “a veces me
deprimía de por sí hasta hacía que los demás también se deprimían y se alejaban
de mí”
La respuesta que da
la Biblia
Claro que sí. De hecho, la mejor ayuda
proviene de “Dios, que da aliento a los deprimidos” (2 Corintios
7:6, Nueva
Biblia Española).
¿Qué clase de ayuda ofrece Dios a los deprimidos?
·
Fortaleza. ¿De qué manera “da aliento” Dios a los
deprimidos? Tal vez no elimine todos sus problemas, pero les da las
fuerzas que necesitan para seguir adelante (Filipenses
4:13).
Usted puede tener la certeza de que él escucha sus oraciones, pues la Biblia
asegura: “Jehová está cerca de los que están
quebrantados de corazón; y salva a los que están aplastados en espíritu” (Salmo
34:18).
Lo que es más, Dios puede escuchar sus ruegos por ayuda aun cuando usted
ni siquiera sea capaz de expresar sus sentimientos con palabras (Romanos
8:26, 27).
·
Ejemplos
bíblicos animadores. El escritor de uno de los salmos le expresó su
angustia a Dios con estas palabras: “Desde lo profundo de mi desesperación
[...] clamo por tu ayuda”. ¿Qué lo ayudó a combatir su depresión? Recordar que
Dios no desea que vivamos atormentados por sentimientos de culpa. “Si llevaras
un registro de nuestros pecados —reconoció el salmista—, ¿quién, oh Señor,
podría sobrevivir? Pero tú ofreces perdón, para que aprendamos a temerte.” (Salmo
130:1, 3, 4, Nueva Traducción Viviente.)
·
Esperanza. Además de darnos consuelo hoy, Dios promete
poner fin a todas las causas del sufrimiento y la depresión. Cuando cumpla
dicha promesa, “las cosas anteriores [como el dolor de la depresión]
no serán recordadas, ni subirán al corazón” (Isaías
65:17).
Nota: Los testigos de Jehová confiamos en
la ayuda que Dios brinda, pero también buscamos atención médica cuando sufrimos
de enfermedades como la depresión (Marcos
2:17).
Con todo, no promovemos ningún tratamiento en particular, pues cada quien
debe tomar sus propias decisiones en materia de salud.
Bueno, espero que les gusta esta ayuda, ami me ayudo mucho especialmente la parte de hacernos un botiquín emocional y yo ya voy a hacer el mio así que los animo a ustedes también puedan hacerse uno.Si tienen algún familiar que sufre depresión esta herramienta puede serles de gran ayuda.gracias por su atención.
Bueno, espero que les gusta esta ayuda, ami me ayudo mucho especialmente la parte de hacernos un botiquín emocional y yo ya voy a hacer el mio así que los animo a ustedes también puedan hacerse uno.Si tienen algún familiar que sufre depresión esta herramienta puede serles de gran ayuda.gracias por su atención.
Comentarios
Publicar un comentario